sábado, 17 de marzo de 2012

Dánae


Dánae recibiendo la lluvia de oro. Tiziano
 Dánae es un nombre propio femenino de origen griego en su variante en español. Procede del antiguo griego Δανάη, de δανός (árido, seco), derivado a su vez de δαίω (quemar, encender), siendo el nombre de la tierra árida fecundada por la lluvia, como en el mito. En la mitología griega Dánae era una hija de Acrisio, rey de Argos, y Eurídice, hija de Lacedemón. Fue madre de Perseo con Zeus, que la fecundó metamorfoseado en lluvia de oro.












El amor de Dánae (título original en alemán, Die Liebe der Danae, Op. 83) es una ópera en tres actos con música de Richard Strauss y libreto en alemán de febrero de 1937 de Joseph Gregor, basado en un esbozo escrito en 1920, "Dánae, o El matrimonio de conveniencia", por Hugo von Hofmannsthal. Strauss trabajó en la partitura en 1937, 1938 y hasta en 1939, aunque él estaba ocupado completando Dafne, desarrollando ideas con Gregor y finalmente reemplazándolo como libretista para Capriccio, y luego sucumbió a la enfermedad, lo que causó un retraso de varios meses hasta 1940. La ópera fue finalmente acabada el 28 de junio de 1940.
Sin embargo, por una serie de razones incluyendo la percepción de Strauss de que el fracaso de La mujer sin sombra, tal como él lo puso, fue causada por haberse "representado en teatros alemanes demasiado pronto después de la guerra", el compositor rechazó permitir a Clemens Krauss, a quien había garantizado el derecho a dirigir las primeras representaciones, representarlo hasta dos años después de la guerra.
La ópera es una ingeniosa mezcla de comedia y mitología griega y el acto final "contiene la mejor música de la ópera, un hecho reconocido por Strauss."

Argumento

Dánae, cuyo padre el rey Pólux está en bancarrota y asediado por acreedores, sueña con un marido rico en términos de una lluvia de oro. Enviados reales vuelven con noticias de que Midas, quien puede hacer que todo se vuelva de oro, ha consentido en cortejar a Dánae, y se anuncia su llegada a la bahía. Dánae recibe a un extranjero que es Midas disfrazado como su propio sirviente. Extrañamente atraídos entre si, ellos pasan a la bahía donde el supuesto rey Midas (en realidad Júpiter buscando otra conquista femenina) saluda a Dánae. Júpiter se prepara para su matrimonio con Dánae pero, temiendo que su esposa Juno lo descubra, fuerza a Midas que lo sustituya en la ceremonia. Cuando Dánae y Midas se abrazan, ella se vuelve estatua de oro y Júpiter pretende que ella sea su novia divina. Sin embargo su voz llama al mortal Midas, vuelve a la vida, y los amantes desaparecen en la oscuridad. Júpiter anuncia que ella será maldita con la pobreza. Midas, devuelto a su anterior existencia como un conductor de burros, revela a Dánae su pacto roto con Júpiter, pero Dánae admite que fue el amor, más que su capa dorada, lo que ganó su corazón. Júpiter paga a los acreedores de Pólux con una ducha de oro, y dándose cuenta de que Dánae es algo más que un capricho amoroso, hace un último y desesperado intento de volverla a conquistar. Sin embargo, ella le da un prendedor de oro y el dios acepta su pérdida con un adiós conmovedor.


Richard Georg Strauss (Múnich, 11 de junio de 1864 — 8 de septiembre de 1949) fue un destacado compositor y director de orquesta alemán cuya larga trayectoria abarca desde el Romanticismo tardío hasta la mitad del siglo XX. Es conocido particularmente por sus óperas, poemas sinfónicos y Lieder. Strauss, junto con Gustav Mahler, representa el extraordinario florecimiento tardío del Romanticismo germánico después de Richard Wagner, en el cual un desarrollo elaborado y complejo de la orquestación se une a un estilo armónico avanzado. La música de Strauss influyó profundamente en el desarrollo de la música del siglo XX.
En 1903, Strauss es nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Heidelberg, ampliando cada vez más su reconocimiento a nivel mundial.
Aunque Strauss continuará componiendo poemas sinfónicos, una vez entrado el siglo XX su principal dedicación es la ópera. El estreno de Salomé en 1905 constituyó un primer escándalo y situó a Strauss en el centro de la vanguardia musical del momento, lo que se acentúa aún más con su siguiente ópera, Electra (1909), en la que inicia su colaboración con el dramaturgo Hugo von Hofmannsthal como libretista. Recibido en Francia como uno de los compositores más renovadores del momento y admirado por Claude Debussy, Strauss también se relaciona con los futuros integrantes de la Segunda Escuela de Viena, especialmente con Arnold Schönberg, a quien ayudó y apoyó profesionalmente en sus primeros años, y quien sentiría gratitud y admiración por él durante toda su vida. No obstante, Strauss se distanció de la nueva vanguardia musical rechazando el atonalismo. Su siguiente ópera, El caballero de la rosa (1911) muestra una vuelta hacia un estilo más clásico, que se acentuará después de la Primera Guerra Mundial.
El apartamiento de Strauss de las vanguardias más radicales del momento no perjudica a su reputación internacional, gracias a la cual viaja con frecuencia para interpretar sus propias obras, considerado frecuentemente como un “clásico viviente”. En 1919 es nombrado director de la Ópera Estatal de Viena, uno de los primeros teatros de ópera del mundo, cargo en el que contaba como predecesor a Mahler. En 1920 actúa por primera vez en Sudamérica, y dos años después emprende una gira por Estados Unidos, y posteriormente emprende giras con la Orquesta Filarmónica de Viena por Brasil y Argentina. En 1924 dimite como director de la ópera vienesa, por diferencias con Franz Schalk.
Los terribles acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial afectaron a Strauss, viejo y cansado. Sus últimos obras recuperan una intensidad emocional ausente en muchas obras anteriores, incluyendo, entre otras, el Concierto para trompa número 2, Metamorfosis, el Concierto para oboe y sus magistrales e inquietantes Cuatro últimas canciones, compuestas poco antes de su muerte.
Richard Strauss murió a la edad de 85 años el 8 de septiembre de 1949 en Garmisch. Su mujer, Pauline, murió ocho meses después, a los 88 años. Durante su vida, Strauss fue considerado uno de los más grandes compositores de su época, y su música tuvo una profunda influencia en el desarrollo de la música del siglo XX. Strauss declaró con una humildad rara en él: “Quizás no sea un compositor de primera categoría, pero sí un compositor de segunda categoría de primer nivel”. El pianista canadiense Glenn Gould describió en 1962 a Strauss como "la figura musical más grande que ha vivido en este siglo" Su inmensa e importantísima aportación a los géneros de la ópera, la música sinfónica y la canción continúa hoy más vigente que nunca.
Así habló Zarathustra (1896), es sin duda la obra más conocida de Strauss, al menos por el impactante comienzo que fue utilizado en la película 2001: Una Odisea del Espacio de Stanley Kubrick.


Que disfruten y gracias por seguirme.
Fuentes: Youtube,  Wikipedia e imágenes de Internet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se publicarán comentarios off topic o contrarios a normas de netiqueta, en especial, escribir todo con mayúsculas o en lenguaje sms.